IMDb – 7.9/10
Rotten Tomatoes – 85%
Recientemente he tenido la oportunidad de ver distintas películas en las últimas semanas, algo un poco difícil dadas mis diferentes ocupaciones. Definitivamente esto es algo que no me encanta del todo ya que una de mis pasiones escondidas tiene que ver con la apreciación de las proyecciones del llamado séptimo arte; y que a pesar de no se experta, me gusta el poder compartir con ustedes mi opinión al respecto.
IT (2017) es una película que tenía esperando desde hace ya bastante tiempo. El primer anuncio oficial de la misma fue un llamado a la nostalgia de mi niñez que definitivamente despertó a esa personita asustada y temerosa al no poder abrir los ojos mientras me bañaba, sin importar cuánto pudieran arder mis ojos por el jabón y agua que entraba a los mismos, causando un dolor nada comparable a no ver cuando el maldito Pennywise apareciera de la coladera mi baño.
Dirigida por Andy Muschietti, quien hasta la fecha ha pasado algo desapercibido por la maquinaria de Hollywood y apenas identificado por la dirección del corto después hecho película Mamá (2008 /2013), esta película contiene grandes aciertos que la colocan ya como la producción de terror más exitosa en la taquilla de todos los tiempos con hasta ahora poco más de 500 millones de dólares recaudados en todo el mundo, de acuerdo con varias fuentes.
Esta película cuenta con la participación de actores un tanto desconocidos pero cuya fórmula ha sido bastante exitosa al darle la oportunidad de protagonismo a nuevas caras ante la audiencia, pero cobijados por nombres ya probados o de experiencia media, como lo son Finn Wolfhard (Stranger Things) y Bill Skarsgard (Hemlock Grove).
IT está centrada en el pasado, en un pueblo llamado Derry durante el año de 1988. En este poblado han sucedido diferentes tragedias las cuáles son principalmente centradas en niños y conectadas a hechos un tanto fortuitos que rayan en lo sobrenatural. Esto contrasta en el hecho de que a los adultos pareciera no importarles esta serie de eventos, simplemente aceptando el hecho de que estas son cosas que pasan. El club de los perdedores, quienes son los protagonistas en esta entrega, son niños promedio que tienen sus propios dramas y conflictos personales, que no comparten con el resto de sus amigos pero que genera un lazo de unión al ser incomprendidos dentro de su propio ambiente, principalmente por sus familias.
IT explora y explota parte de los miedos más básicos que van por nuestra mente desde pequeños; además de buscar ese trauma oculto que dejó marcada en nuestra infancia, al ver de lo que era capaz Pennywyse, en la miniserie de los 80´s en cuya entrega (mucho más editada por ser para TV) prácticamente traumó a 4 generaciones.
La adaptación es mucho más oscura que su antecesora, mucho más fiel a la novela original de Stephen King y correctamente catalogada como una película B15, pero que fácilmente pudo apuntar a ser restringida sólo para mayores de edad. La estética de la misma te muestra claramente la vida de un poblado de finales de los 80’s (nuestra propia niñez) al mismo tiempo que muestra tonos modernos en la vestimenta, actuar y situaciones de los niños, la cual logra identificar perfectamente al público objetivo y hacer de la misma, una experiencia muy personal.
A pesar de conocer la historia y de incluso haberla visto ya dos veces, esta película logra completamente su objetivo: Causarte momentos incómodos al lograr que pierdas el control y que salga tu verdadero yo, cuando el miedo se apodera de ti. Ya sea por los segundos que dura la escena de tensión, por el score muy adecuado o por los muy bien ejecutados jump scares, no te es posible mantener la pose. La película refleja tus miedos, tus inseguridades, tus anhelos y los conflictos propios de los pre-adolescentes, y que son parte de lo que a todos nos definió como lo que hoy somos.
Sin tener actuaciones magistrales, IT te mantiene pegado al asiento, abrazando a tu pareja y atento a cada una de las escenas para recordarte que no estás solo y que tus miedos son reales, no solo un producto de tu imaginación, como te has querido convencer durante toda tu vida adulta.
Pásenla increíble.